I don’t smoke… No more

cigarette-599485_1280

31 May I don’t smoke… No more

No es sencillo para nadie ir contra corriente, peor aún cuando somos jóvenes, es mucho más difícil decir no. Muchos de nosotros aprendimos a fumar tabaco cuando estábamos en el colegio o en la universidad, sin ser plenamente consientes de lo que hacíamos y las repercusiones que podía tener en nuestra salud.

Este producto, el tabaco, que en el pasado era un elemento social inclusivo, hoy por hoy es un elemento exclusivo; se ha generado una discriminación a los fumadores (ya no pueden compartir espacios públicos con las mayorías), no por maldad, sino por preservar a las personas que sin consumir tabaco pueden resultar perjudicadas por un hábito ajeno.

Nuestro derecho termina donde empieza el derecho de los demás, con esto quiero hacer un llamado a la conciencia de todos y todas las personas que si fuman deben pre cautelar la salud de quienes los rodean.

Los fumadores pasivos son aquellos que inhalan el humo de personas que fuman cerca. Existen enfermedades respiratorias que afectan a quienes comparten espacios con fumadores y esta realidad es una gran injusticia porque no deben pagar terceras personas por las decisiones que tomamos cada uno de nosotros.

woman-698946_1280

Si tu decisión es fumar, debes estar informado de cómo te afecta este hábito a ti y a quienes te rodean, por citar un ejemplo, un padre de familia que fuma fuera de su hogar, es decir, sale de los espacios familiares para consumir tabaco, les deja el mensaje implícito a sus hijos de que fumar es algo prohibido y por lo general este hecho hace que ellos por curiosidad, por lo menos una vez en su vida, entren en contacto con esta droga legalizada en todo el mundo.

Las estadísticas nos indican que el tabaco es causa de millones de muertes, nos muestran infografías y datos alarmantes del daño irreparable que esto causa en la salud, sabemos también que cada tabaco consumido reduce nuestros tiempo de vida e incrementa nuestras posibilidades de desarrollar enfermedades a nuestro futuro, por lo que está de más repetirles esta información.

Yo fui fumador, y me di cuenta de que mi vida y mis sueños eran más valiosos, que exponerme a perder mi mayor tesoro, mi salud. Entendí que no valía la pena y que más feliz estoy adentro disfrutando de una buena conversación que a fuera, muchas veces solo fumando un tabaco.

thinking-236770_1280

Dejar de fumar, a mi criterio, no puede ser paulatino, tiene que ser una decisión determinante; debe nacer de nosotros mismos porque cualquier cosa que hagamos por alguien más no será permanente.

Es posible dejar este habito atrás y también es posible motivar a otros para generar conciencia. Hoy yo he querido transmitirle ese mensaje a través de este post, porque con la salud no se juega.

Un abrazo a todos. GM.